lunes, 9 de diciembre de 2013

EL PELIGRO DE LOS PECADOS OCULTOS / CRISTIANO, PREDICA

CONFESEMOS LOS PECADOS OCULTOS

Salmo 32:5 Pero te confesé mi pecado, y no oculté mi maldad. Me decidí a reconocer que había sido rebelde contigo, y tú, mi Dios, me perdonaste.
Hace algunos años vi en televisión como un hombre, padre de familia, era escoltado por la policía hacia la cárcel. Fue acusado de haber asesinado a su primera esposa. La policía había encontrado sus restos en el garaje de la casa que juntos habían comprado 20 años atrás. Este hombre la había asesinado porque tenía otra mujer y quería casarse con ella, y así lo hizo. Tenía con su nueva esposa, tres hijos, un buen trabajo, era reconocido por su vecindario como un buen padre y era considerado un buen trabajador, pero nunca pensó que lo que él creía bien oculto, algún día seria descubierto. Por ese crimen, ese hombre pasará el resto de su vida en la cárcel.
Pueden pasar años, antes de descubrir un pecado encubierto, así les sucedió a los hermanos de José, le dijeron a su padre Jacob que su hermano había muerto por las fieras, y por más de veinte años, su padre lo creyó muerto, pero al final, Dios sacó a la luz la verdad. (Génesis 42:21).
El pecado puede cometerse en secreto, como lo hizo Caín cuando mató a su hermano Abel (Génesis 4:8) y este creyó que nadie lo estaba viendo, pero los ojos de Dios lo estaban mirando. Un día Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala. (Eclesiastés 12:14).
La Biblia dice que el pecado encubierto, el que no ha sido confesado ante Dios como pecado, donde la persona no se ha arrepentido, se descubrirá, esto inevitable. Job 20:27 dice: Los cielos descubrirán su iniquidad, Y la tierra se levantará contra él. Y Amos 5:12 dice: porque yo sé de vuestras muchas rebeliones, y de vuestros grandes pecados; sé que afligís al justo, y recibís cohecho, y en los tribunales hacéis perder su causa a los pobres.
No importa cómo el pecado se cometió, el pecado quedará expuesto ante Dios, como el pecado de Caín que lo cometió en secreto, o el de Esaú que lo cometió bajo el impulso del momento (Génesis 25:32-33) o como el pecado de los hermanos de José, que pasaron años antes de descubrirse, o el pecado de Acán, encubierto, pero salió a la luz (Josué 7:21) o puede cometerse bajo presión de otra persona como a Sansón le sucedió. (Jueces 16:16-17) o ser incitado por otros como le sucedió al rey Acab (1 Reyes 21:7), o cometerse bajo la influencia de alcohol, (Daniel 5:1-2, 27), o puede ser el resultado de una promesa insensata, como el pecado de Herodes, (Mateo 14:6-10) o tener la aprobación de las  autoridades, como le sucedió a Judas (Marcos 14:10-11) o simplemente por ignorancia, que por ella los judíos crucificaron al Mesías. (Lucas 23:34).
No importa la excusa, ante Dios no hay “pecado encubierto” que se esconda, Dios los tiene presentes, pero todo pecado que confesemos ante Dios, la Biblia dice que Dios nunca se acordará de ellos, Isaías 43:25 dice: “Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados”.
No dejemos ningún pecado escondido en nuestras vidas, confesémoslo ante nuestro Padre Eterno y él en su misericordia nos perdonará y nunca se acordará de ellos.
Apropiémonos de la siguiente promesa y vendrá prosperidad de parte de Dios a nuestras vidas:
“El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia”. (Proverbios 28:13)
El encubrir nuestros pecados, detiene nuestra prosperidad

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